miércoles, 4 de agosto de 2010

ME VOY PERO VOLVERÉ

La situación económica y política de muchos países latinoamericanos está dando como resultado un problema social del cual debemos tener conciencia. El núcleo de la sociedad es la familia, y si la familia se afecta directamente por estos problemas, se está afectando a la sociedad. Estamos en círculo vicioso del cual no sabemos cuándo saldremos.
Son pocos los hogares que hoy en día cuentan con todos sus miembros, siempre hay por lo menos uno de ellos que ha tenido que emigrar y buscar lograr "el sueño americano" o el tan sonado, ahora, "sueño canadiense". Al lograr ellos aquel "sueño obligado", la familia que se dejó, viendo el lado positivo, se beneficia con el aporte (o ayuda económica) que aquel en el extranjero envía para nivelar el presupuesto familiar, y sabiendo que sus hijos "lo están logrando".

No obstante y, quizás controvertidamente, la gran mayoría de los que se van pretenden que, cuando sus hijos tengan alas para volar solos, y ellos reciban una pensión o jubilación, regresarán y enterrarán sus huesos en aquella linda tierra que los vio nacer, y seguro todos en algún momento hemos escuchado: "me voy, pero volveré".
Marzo de 2003.