domingo, 17 de mayo de 2015

Nada nuevo bajo el sol

Es preocupante cómo los  medios de comunicación manipulan la información para bien propio o grupos específicos, degenerando sus contenidos y distorsionando el fin de la comunicación social.
Sentémonos  frente al televisor durante el primer tiempo de algún noticiero, analicemos y pensemos en algún hecho positivo que realmente nos "aporte" para bien. 

Qué aportan?, aportan en la degradación de algunas mentes; aportan abuso de la libertad de expresión, abuso inconsciente o involuntario???;  aportan a la creación de anti valores; aportan al adormecimiento cerebral; aportan carga negativa a aquellos individuos perturbados quienes  luego repiten en sus vidas esos hechos tan nefastos que en algún momento vieron; afectan  nuestro estado de ánimo; en fin, no hay evidentemente, un aporte beneficioso.

Si "copiamos" de países avanzados un sistema de transporte público, por qué no rescatamos de ellos otros temas tan trascendentales y tan "a la mano", como es la información?;  por qué no exigimos -ya que un programa sobrevive gracias a  nosotros - que mejoren el nivel?, que no queremos saber más que el policía ebrio atropelló y fugó; que no nos interesa enterarnos sobre las violaciones sexuales del tío de la familia; no queremos enterarnos de crímenes pasionales ni que una mujer fue violada, después asesinada y hecha "picadillo"; no queremos saber cómo roba un juez, policía o un político porque muchos anhelarán practicar lo aprendido;  no nos interesa los líos netamente domésticos entre una pareja integrante de un "combate o esto es guerra", es que, indudablemente, somos nosotros los que "les damos vida" a esos programas y como al mundo cada vez le interesa más el poder económico, qué importa el contenido si "resulta rentable".

Despertemos y no critiquemos por criticar, actuemos, hagamos algo efectivo, no veamos lo que es negativo para nosotros mismos, defendamos nuestro derecho a la información, defendamos nuestro intelecto que está siendo insultado, defendamos el bienestar y la salud de nuestras generaciones futuras.

No es fácil, pero "algo" hay que hacer dentro de nuestras posibilidades, una actitud que sea "firme" así sea un granito de arena, porque mucho cuidado con esta nueva realidad: nunca hemos tenido tantos estudiantes, ni tantos profesionales ni tantos celulares al alcance de la mayoría, sin embargo, la información mediática lejos de "mejorar calidad" frente a una recepción supuestamente más culta, va en decadencia día a día.