viernes, 4 de octubre de 2013

MI PASO POR LA UDEP


Cómo olvidar ver llegar a mi casa al Ingeniero Ramón Mugica, contentísimo dándonos la noticia que yo había ingresado a la universidad!.  En ese entonces, cómo ir a otra universidad?, de ninguna manera!, a Lima?, si en Piura teníamos la mejor universidad del Perú y de América Latina sino del "mundo", decía mi mamá!!.  Algo de cierto habría, pues llegaban colombianos, españoles, ecuatorianos, limeños, trujillanos, chiclayanos, es decir, venían de todas partes a estudiar a la Universidad de Piura.

Tantos "maestros" y grandes queridos amigos que algunos ya nos adelantaron: Don José María Desantes, Ramón Mujica, don Vicente Rodríguez Casado, Padre Juan Roselló, Dra. González, Padre Navarro,  Padre Ugarte, José Ramón de Dolarea a quien mi hermano Manolo acompañaba sus increíbles poesías con su guitarra, Dr. Pérez, profesor Rolando Rodrich, Ronnie Moscol, Rosa Zeta, Tere Truel, Nelly Trelles, Diana Celi, Dra. Bermejo, don Pablo Ferreyro, que nos juntaba en un salón a las tres facultades para Factor Humano, y era una gran experiencia, por eso "todos" nos conocíamos.

Qué no hice en paralelo al estudio, me parece como si hubiese sido la tarde de ayer,   que me puse una máscara de "anciana perfecta"y esperé al profesor atrás de la puerta del salón, qué profesor? al profesor Adolfo Venegas, quien siempre iba cargado de libros y cosas,  cuando cierra la puerta y ve a la "anciana" se pegó tal susto, que ni atiné a sacarme la máscara, nunca le vi los ojos tan grandes, nunca lo vi tan colorado, levantó manos, gritó y se le cayó todo.. La clase entera era un solo de carcajadas.  Pero así como yo asustaba, también me asustaban; una mañana estaba escapándome de la clase de inglés de la Sra. Berendson, gateando por la puerta posterior del salón y justo la Dra. Marisa Aguirre me encuentra  y pregunta: "Rommy, qué te pasó, qué haces en el piso?"  Y yo, muy nerviosa y tapándome mis orejas con el pelo: "Se me ha caído un arete".

Tocar guitarra, cantar y pasar sombrerito en la puerta de la cafetería para ganar alguito y "comer" las cosas ricas de las manos de la señora Chelita Seminario. Pedirle al tan servicial Don Agapito: "tráigame algún periódico del despacho del Ing. Mujica, por favor, corra que es para mi practica de redacción, corra!"... Cantar en la tuna de la Udep, era una alegría constante, y me tocó llevar la banderola,  que agitándola entre el público y con mi mal cálculo vi volar los anteojos del Dr. Victor Morales Corrales, Rector de aquel entonces. 

Siempre dije que de las épocas mi vida,  el paso por la Universidad de Piura fue mi mejor época vivida. Hice cosas tan locas, me sentía libre, como en casa. Caminaba con mucha seguridad, conocía a profesores, todo era muy familiar, el estudio era definitivamente distinto al del colegio, pero fue cuestión de tiempo el adaptarme, es proceso conocido por todos los que pasan a la Universidad.

Muchas imborrables y nostálgicas anécdotas, son 35 años que han pasado desde que ingresé a la Udep, 35 años!!.  Cómo olvidar el lugar donde aprendí tanto?, amigos entrañables hasta el día de hoy; cómo olvidar el eje de mi vida?; tantos valores impregnados en el alma; formación recibida y practicada en cada espacio de mi vida profesional y personal. Y así fue que un buen día regresé feliz a la Udep, ya casada, con hijos, madura, pausada, pero desde el otro terreno, como docente y administrativa,  que es "ooootro cantar" !!!.